Así que el Pantano de La Baells, que pertenece al río Llobregat a su paso por la comarca del Berguedá, se convierte en una alternativa perfecta para pasar un día de vacaciones, y está tan sólo a 15 minutos en coche desde nuestro hotel.
Pero no corramos tanto. Antes de comenzar con la diversión, os contamos algún dato de interés:
- Este embalse fue inaugurado en 1976 y su objetivo era el de recoger las aguas del río Llobregat para abastecer a Barcelona y su área metropolitana.
- Las orillas del pantano están consideradas de interés por su flora y fauna. En sus aguas se pueden pescar carpas, lucios, truchas…
- Se ha convertido en una importante obra de ingeniería hidráulica, con su extensión de más de 300 hectáreas y su capacidad para más de 100 hectómetros cúbicos.
- La natación está permitida en este embalse.
- Justo en medio del pantano se encuentra el monasterio de Sant Salvador de la Vedella (el único edificio que queda del antiguo pueblo con ese mismo nombre que sumergieron las aguas del embalse).
¿Qué podemos hacer en el pantano de La Baells?
Pasear y disfrutar de las vistas:
Si lo que queremos es deleitarnos de la belleza del lugar el mirador situado en el Serrat de la Figuerassa es nuestro aliado. Desde allí se puede disfrutar de una panorámica del Baix Berguedà y del Bages.
Sobre el río Llobregat nos espera el puente gótico de Pedret y varias zonas recreativas como la Font de Roure o la Font Gran, espacios en los que descansar y cargar pilas.
También se puede visitar el Centro de interpretación la presa de la Baells para obtener información del embalse y obtener unas vistas espectaculares. Para realizar esta visita es imprescindible reservar cita en el Museu de les Mines de Cercs, ya que tiene unas fechas restringidas para las visitas y un aforo máximo de 30 personas para cada turno.
¿Qué mejor manera de conocer el pantano que desde dentro?
La mejor manera de “empaparnos” (y nunca mejor dicho) del pantano, es navegándolo. Para ello hay varias alternativas:
- En kayak: ¡ponte el chaleco salvavidas y al agua patos! Paseos tranquilos, carreras… los kayaks son una opción perfecta para disfrutar en familia.
- En patín: Los más atrevidos podrán refrescarse tirándose por los toboganes mientras recorren el embalse y disfrutan de sus aguas color turquesa.
- Canoas y embarcaciones a motor: Como veis, las posibilidades son muchas. Tan solo hay que escoger la que más nos apetezca o cuadre con nuestro plan familiar y… ¡a disfrutar!
¡Pasajeros al tren!
Y después de disfrutar del agua si lo que nos apetece es seguir viviendo aventuras, nos espera el ferrocarril minero del museo Mines de Cercs, en él que viajarás directamente al siglo XIX. A orillas del pantano se encuentra el pueblo de Cercs, una colonia nacida para alojar a los mineros que trabajaron en las minas de carbón a partir de 1911.
La visita incluye actividades de una duración total aproximada de tres horas.
- Conocer el día a día de la colonia a través del museo.
- Ponerte el casco y adentrarte en el interior de la mina de Sant Romà a bordo del ferrocarril.
- Conocer las explotaciones del yacimiento paleontológico de Fumanya, nada más y nada menos que una tierra en donde caminaron titanosaurios. ¡Más de 3.000 huellas de dinosaurios te están esperando!