Algunos definen a Pedraforca como una montaña mágica. Y es que, este pico que se encuentra dentro de la sierra del Cadí, es considerado como uno de los mayores símbolos del montañismo en Catalunya. Sin duda alguna un privilegio para los sentidos de aquellos que se animan a escalar su cima y también para los que se detienen a observarlo desde alguno de sus miradores.
Esta montaña se encuentra dentro del área del Parque natural del Cadí-Moixeró (comarca de Berguedà) y hace de frontera natural entre las provincias de Barcelona y Lleida. Una de las características que le hacen tan peculiar es su original forma que cuenta con dos crestas separadas por un collado. La parte más alta de Pedraforca alcanza los 2.506 metros, todo un reto para los osados que consiguen alcanzar esta parte. En 1982 fue declarado paraje natural de interés nacional por el Parlament de Catalunya.
Pedraforca para los peques
Aunque es verdad que esta montaña puede dar vértigo, y nunca mejor dicho, al pensar en ella para incluirla como plan en familia, conviene saber que hay excursiones sencillas para hacer con niños y niñas que permiten disfrutar del paraje y de las vistas sin necesidad de grandísimos esfuerzos.
Si se quiere subir el Pedraforca con niños y niñas muy peques o sin mucha experiencia en montaña, es recomendable escoger la ruta desde Gósol. De esta forma, se ahorrarán la inclinación de la ascensión clásica y permitirá dar la vuelta fácilmente si surge algún imprevisto. Conviene saber que su ascensión es algo complicada y no está recomendada para niños menores de 10 años.
Pero tal y como hemos adelantado, no solo se pude disfrutar de la montaña desde su parte más alta; sino que hay otras opciones que permiten acercarnos a este paraje natural y comenzar a descubrirlo.
Refugio de Lluís Estasen, ¡al alcance de todos!
Una opción muy acertada es la caminata que te lleva hasta el refugio de Lluís Estasen. Justo al pie de la montaña es difícil no quedarse con la boca abierta al presenciar el paisaje. La excursión empieza en el mirador de Gresolet, que es un impresionante balcón hacia el parque natural del Cadí-Moixeró. Este mirador se encuentra en el mismo parking. Desde allí hasta el refugio hay una excursión de unos 30 minutos aprox; con algo de inclinación. En el refugio hay una fuente con la que refrescarse mientras se disfruta de las vistas.
Algunos consejos
Este consejo, que es aplicable a cualquier plan en familia, lo es más cuando como escenario tenemos una montaña. Es importante echar un ojo a la predicción del tiempo para asegurarnos de que haya cierta estabilidad. Hay que tener en cuenta que en Pedraforca el tiempo es muy variable y en poquito tiempo puedes pasar de un cielo azul y despejado a una fuerte tormenta eléctrica.
Lo que no debe faltar en tu mochila: chubasqueros para toda la familia, agua, algo de comer y un teléfono móvil por si tenéis que avisar de cualquier imprevisto.
Aparte de quedarte con la boca abierta, ¿qué más se puede hacer?
- Si lo que se quiere es indagar más sobre este enigmático lugar, podéis acudir al Centro de información e interpretación del macizo de Pedraforca, en donde descubrir curiosidades sobre su formación, flora, fauna y sobre la principal actividad económica de la zona durante años: la minería.
- Dinosaurios de Fumanya: En donde descubrir todo aquello relacionado con los dinosaurios que habitaron esa zona.
- Si se quiere una excursión relajada para descansar de los excesos de días anteriores en el Pedraforca, una buena opción es ir a El Molí de Gósol i Torrensenta. Este lugar permite una ruta circular sencilla para descubrir el entorno de este pueblo. También se puede aprovechar para subir al castillo y disfrutar de las vistas.